sábado, 14 de junio de 2014

Rule #100 "You decide who you are, not society."

A cuántos de nosotros no nos ha pasado que no encajamos en ningún grupo social y muchas veces sentimos que el problema somos nosotros, y a veces nos forzamos demasiado en aparentar ser alguien que no somos? Pues, déjenme decirles, que soy la primera en levantar la mano, por que me ha pasado una innumerable cantidad de veces, pero gracias a esas experiencias es que puedo escribir el post de ahora. Este post hablará justamente sobre eso.. Experiencias, errores, soluciones y razones por las cuales hay que tener cuidado  la "presión social"

Si mal no recuerdo en una clase de psicología, que recibí en el colegio, nos enseñaron que el ser humano tiene la necesidad de sentirse que pertenece a un grupo, pero lo que no nos enseñan es hasta donde se puede llegar para poder pertenecer. A que me refiero con esto? A que muchas veces hacemos cosas que van mucho más allá de nuestros limites, y ahí es cuando vienen los problemas. La presión social es lo que hace que las personas no sean realmente originales y vivan en un mundo en el cual tienen que cumplir los estándares sociales y lo que la sociedad espera de ellos. Pero más allá de esto, la presión social es lo que hace que dejes de hablarte con alguien solo porque crees que ir con esa persona perjudicará tu imagen pública, te hará tener menos amig@s o incluso el miedo a llegar a quedarte sol@. 

La presión social es lo que te hace estar nervios@ cuando en un grupo de amigos se incorpora un un "loser". Temes que te vean con él y te juzguen. La presión social es lo que te haría morir de la pena si tus amigos supieran que aún eres fan de las caricaturas de "Disney", etc. Es increíble pero mucha gente juzga así y cuando esto ocurre tú puedes dar a demostrar dos cosas: Si eres una persona con gran personalidad o si tan solo eres un títere más. Si vives obedeciendo a los demás y con miedo a que pensarán de ti, no solo jamás serás feliz, sino que será imposible que seas auténtico.

En la vida no te arrepientes de lo que haces, sino de lo que NO haces. Dejar de ir con un amig@ por lo que opinarán los demás, no hacer un viaje porque vas con tu familia en vez de tus amig@s, no querer tomarte fotos con tus papás por que te da pena lo que los demás piensen de ti, etc…

Cuando tenía 15 años y me di cuenta que “no me atrevía” a hacer ciertas cosas por culpa de la presión social pensé que tenía que ir más allá y superarla por completo. Así que comencé a hacer todo aquello que me daba miedo y a hacer lo que realmente me daba la gana. Y fue increíble como al hacer esto termine teniendo muchos más amigos de los que tenía antes. Créanme que cuando rechazas a alguien por que crees que es menos popular o loser, el que termina perdiendo eres tú, no el otro. ¿Qué pasa si tu amig@ de la infancia rar@ con el que dejaste de hablarte por la presión social de repente se hace muy rico y conocido? ¿Ahora valdrá más? ¿Te das cuenta de lo superficial qué suena esto? Pero es así como este fenómeno cada vez se apodera más y más de tu vida y te convierte en una persona egoísta y superficial.

Es por esto que mi consejo es, trata siempre hacer lo que tú quieras, cuando tú quieras, por que al fin y al cabo es tu vida, no? Tienes que disfrutarla al máximo, haciendo cosas prudentes, pero siempre en busca de tu felicidad. Recuerda no siempre se puede complacer a todos, eso es un desperdicio de tiempo.

¡Te reto a que seas diferente!




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